La rebelión no culminó. Nunca vio la luz la república catalana, apenas proclamada el 27 de octubre, aquel viernes en pleno otoño del descontento, antes de que sus dirigentes abandonaran a sus seguidores y se fueran, primero de fin de semana, y luego al exilio o a la cárcel. Pero la crisis se ha instalado en Cataluña, aquejada por una rebelión crónica como una dolencia, interminable como un día sin...