Las relaciones que funcionan son aquellas que mantienen en la balanza emocional un saldo positivo entre ingresos (muestras de reconocimiento, agradecimientos, manifestaciones de cariño...) y reintegros (críticas, confl ictos, enfados, incumplimiento de compromisos...).
La química de las relaciones explora qué comportamientos en nuestras relaciones personales ayudan a cargar el platillo de lo bueno...