Fito Páez en La Puta Diabla utiliza todos los recursos a su alcance (novela epistolar, poesía dramática, comedia) para construir una lengua compleja e intensa, siempre supeditada a la acción. Hay desborde, pero no sobra letra. Tiene un hacha en la mano. Cuenta una gran historia que concluye y uno siente lo mismo que en el final de una película: hay algo que no se sabe si termina bien pero termina,...