En la convulsionada zona minera de Boyacá se vive actualmente una nueva guerra por el control del millonario negocio de las esmeraldas. La muerte del "zar" Víctor Carranza produjo un reacomodo de fuerzas en esa región, donde de manera silenciosa se libra una confrontación que ya les ha costado la vida a varios reconocidos comerciantes de la gema.