Antonio Negrín, trece años, se da un tiro en el salón de clases. Nadie puede explicar su inmolación. Alejandra Llure, madre del muchacho y directora del museo regional de Orizaba, acude al agente Max Retana en un intento de esclarecer el caso. La clave podría estar en una jovencita que entra en éxtasis para transformarse en la mismísima Frida Kahlo. Entonces la novela viaja a los años trágicos que...