Daniel Samper Pizano cuenta en este libro la peripecia, rigurosamente inédita, del blanco adminículo de porcelana que hoy las gentes admiran en las exposiciones de los restos del trasatlántico.
El 10 de abril de 1912 zarpó del puerto de Southampton el buque más grande que había conocido la humanidad, el Titanic. Cuatro días después naufragó en las aguas yertas del Atlántico. Se llevó consigo a 1.500 personas, joyas por varios millones de dólares, cuantiosa carga, vajillas, muebles y un centenar de bacinillas, también llamadas en español beques, bacines, orinales o, más...