Entre los chinos, el símbolo de la muerte era el limón. Y en Helsinki, a principios del siglo XX, en un bar frecuentado por Sibelius, los que se sentaban en la mesa limón estaban obligados a hablar de la muerte. En estos cuentos de la mediana edad, los protagonistas han envejecido y ya no pueden ignorar que sus vidas tendrán un final. Como el músico de «El silencio», aunque él habla antes y despué...
Entre los chinos, el símbolo de la muerte era el limón. Y en Helsinki, a principios del siglo XX, en un bar frecuentado por Sibelius, los que se sentaban en la mesa limón estaban obligados a hablar de la muerte. En estos cuentos de la mediana edad, los protagonistas han envejecido y ya no pueden ignorar que sus vidas tendrán un final. Como el músico de «El silencio», aunque él habla antes y despué...