Hace casi cuatro décadas (ya), en una lejana galaxia con un cine y tres videoclubes por barrio, Hollywood inyectó películas que transformaron la imaginación de varias generaciones. Patrioteros y radicales, desaforados y emotivos, ingenuos e irónicos, carentes de todo cinismo, los tanques de los años ochenta representaron un corte total y forjaron la imaginación del siglo XXI cuando todavía no habí...