Son las siete de la mañana cuando a David lo despierta una punzada de angustia en el vientre: ha llegado el día en que está programada la muerte de su hijo Jacobo. Parapléjico tras un accidente de tráfico, el muchacho siente dolores tan fuertes que la vida se le ha vuelto insoportable. Su hermano lo ha acompañado hasta Portland, donde un médico va a prestarle ayuda, muy lejos del apartamento famil...