El debate sobre la meritocracia está de moda. ¿Somos el resultado de nuestro esfuerzo o de las circunstancias socioeconómicas en las que nacemos? Partidarios y detractores de la idea de meritocracia se enzarzan en estimulantes discusiones. Pero, en casi todas, se pasa por alto un factor que influye de manera diferencial en nuestro futuro: la genética.
En los últimos años, científicos como Kathryn ...