La invitada:
"—Déjate de filosofías. ¿Qué dice la superiora?
Lana suspiró, resignada. Rod era un orgulloso y no admitía jamás que pudiera depender de nadie. Él se creía superior a todo el mundo y eso dolía a Lana, que supo lo mucho que le costó a su marido salir adelante y además, teniendo la ayuda de los señores...
—Pues dice que la señorita Mae es casi una mujer, que hace cinco años que ...