La extensión y la duración de esta Gran Crisis ha adquirido tanta envergadura que sería inocente creer que tras ella las cosas seguirán siendo más o menos como antes.
No sabemos con exactitud cómo será el porvenir, pero sin duda diferirá sustantivamente de este presente. Los daños de una competitividad salvaje, la crueldad de las diferencias sociales más acusadas del siglo, la dinámica de un mundo...