El 17 de enero de 1966, hace ahora 50 años, cuatro bombas atómicas, 75 veces más destructivas que las de Hiroshima, cayeron en un pueblo almeriense que a partir de entonces quedó estigmatizado: Palomares. Afortunadamente, las bombas no produjeron una explosión nuclear en cadena, pero dos se rompieron contaminando una amplia zona, mientras que otra cayó al mar y provocó una masiva operación de búsq...