Algunos grandes escritores escriben y vuelven a escribir cientos de veces la primera frase de su libro, y nunca pasan de ahí. Otros desisten y, quizá desesperados, deciden empezar con lo primero que se les ocurre. Comenzar a contar una historia, dice Amos Oz, es como intentar conquistar en un restaurante a una persona totalmente desconocida. En el análisis que hace de los fragmentos iniciales de a...