Cuando se experimenta la muerte, inmediatamente se vive la vida con mayor intensidad que nunca, explicaba Sueiro. Y le creo porque lo vi hacerlo. A partir de su experiencia, Víctor atesoró cada segundo dándole el verdadero valor que tiene: el de irrepetible. Eso lo hizo sentirse libre y lo colmó de paz.
En esta segunda mirada de lo que ocurre al morir, el autor profundiza aún más en el tema con n...