«Edgar es inteligente, valiente, un poco arrogante, un observador apasionado delmundo que le rodea (...) y describe ese mundo con unlenguaje que es, al mismo tiempo, tan hipnótico y maravillosamente precioso que consigue articular las caóticas pasiones de la niñez.»
The New York Times
¿Cómo empezar siquiera a explicar la fascinación que produce una ciudad como Nueva York? Sólo a través de los ojo...
«Edgar es inteligente, valiente, un poco arrogante, un observador apasionado delmundo que le rodea (...) y describe ese mundo con unlenguaje que es, al mismo tiempo, tan hipnótico y maravillosamente precioso que consigue articular las caóticas pasiones de la niñez.»
The New York Times
¿Cómo empezar siquiera a explicar la fascinación que produce una ciudad como Nueva York? Sólo a través de los ojo...