El 12 de julio de 1962, los Rollin' Stones ofrecieron su primer concierto en el Club Marquee de Londres. Poco después, se añadió una «g», se encendió una chispa y su destino quedó sellado. Ya no había marcha atrás.
Estos cinco chavales blancos británicos se proponían tocar música afroamericana. Perfeccionaron un estilo rebosante de matices de blues mezclados con oscuras insinuaciones a las mujeres...