La encontré en mi camino: "Oliver se echó a reír de buena gana. Myrna se quedó impasible.
—¿Una india? ¿Y por qué, mamá?
—No lo sé. No me dice por qué ni qué intenciones son las suyas. Únicamente me pide que me prepare a recibir a una hija más… y estoy dispuesta.
Al fin, Myrna salió de su altiva apatía.
—¿Una hija más? —desdeñó desde la altura de sus doce años—. Una india es de ...