«Un melancólico retrato de Palermo, un homenaje a los clásicos mediterráneos del género negro y una autopsia de los males de la sociedad. El culto, cínico y divertido La Marca es una eficaz mezcla entre Philip Marlowe y Woody Allen».
JUAN C. GALINDO, El País
«La Verdad es siempre revolucionaria, según dicen; incluida la verdad meteorológica». Y así, por una casualidad, y a causa de un cadáver tendi...