Se ha pretendido siempre atribuir todos los males y desgracias que se ciernen sobre la sociedad humana en un momento histórico determinado a una organización secreta, maléfica e invisible. Durante dos milenios, los judíos han sido sistemáticamente considerados como los representantes más genuinos de esa fuerza diabólica que amenazaba el mundo entero. Pero no han sido las únicas víctimas, también l...