«Hace un año, estaba en Málaga grabando un reportaje cuando recibí la peor llamada de mi vida. Mi hijo Damià acababa de entrar en quirófano. Tardé doce horas en poder llegar a Barcelona y tenerlo entre mis brazos. Cuando llegué, ya había tomado la decisión: no quería estar nunca más separada de mis hijos siendo tan pequeños. ¿Un padre hubiera tomado la misma decisión que yo?»
La declaración de Ha...