A principios de la década del ochenta, una investigación publicada por la revista Caretas reveló información contundente que cambió sustancialmente el curso de nuestra historia política. Carlos Langberg, siniestro dueño de un periódico panfletario, resultó ser uno de los narcotraficantes más poderosos y temidos del país. Hasta entonces, Langberg había logrado influenciar y dominar cruciales instit...