Están por todas partes: en tu tarjeta de crédito, en tu móvil o en tu módem. Se trata de los códigos secretos, un procedimiento tan antiguo como Homero, quien ya los utilizaba. César, los adoraba. También los usaban los templarios o Enrique IV, quien abusó de los códigos en su correspondencia amorosa.
Han causado guerras, han hecho ganar batallas y puesto en una situación complicada a Estados Unid...