Pocos términos hay más evocadores de lo misterioso, lo secreto, lo oculto, que la palabra alquimia. Laboratorios siempre en penumbra, matraces en los que hierven líquidos glaucos, vapores opalinos que dispersan la tenue luminosidad que proviene de los hornos, alquimistas dentro de un territorio de fantasía y magia. En el lenguaje cotidiano, alquimia es sinónimo de operaciones complejas que produce...