Todo el mundo cae bajo el embrujo de esta zona hipnótica del litoral de Kenia, donde el exotismo lo empapa todo mezclando especias, alma y arena. Las atracciones de este trozo de paraíso no han pasado desapercibidas para nadie que haya tenido la suerte de visitar el lugar, ya fuesen los exploradores portugueses, los somalíes cushitas, los mijikendas hablantes de bantú, los ormas pastores de ganado...