En el mar Muerto, el punto más bajo del planeta, darse un chapuzón cobra un nuevo significado; su extrema salinidad hace que lo más sencillo sea limitarse a flotar. Su barro es además un preciado producto cosmético, y quienes deseen llevar el tratamiento a un nivel más lujoso disponen de varios spas a lo largo de la costa. Pero las aguas del mar Muerto no son las únicas que hay que ver. Cerca se e...