Japón es realmente atemporal, un lugar donde las tradiciones antiguas se mezclan con la vida moderna de forma sorprendentemente natural. El viajero podrá experimentar la modernidad en grandes ciudades, como Tokio, que vive en el futuro empujando constantemente los límites de lo posible, pero también podrá conectar con experiencias totalmente tradicionales, como alojarse en un ryokan, visitar añejo...