Desconectado de la ruidosa costa norte por el baluarte natural formado por el Cockpit Country y protegido del desarrollismo por las comunidades locales que valoran seriamente sus playas casi vírgenes, el suroeste de Jamaica es como un paraíso clandestino para los escasos visitantes no autóctonos que llegan hasta aquí. Su mayor regalo es Treasure Beach, un antídoto para casi todo, con sus pastos cu...