Hay pocos lugares en el mundo que reúnan en un espacio reducido tanta diversidad geográfica como Israel y los territorios palestinos. Las cortas distancias permiten al viajero relajarse y flotar en el mar Muerto y al día siguiente bucear en el mar Rojo, o aventurarse y perderse por el Sendero Nacional de Israel y recorrer todo el territorio, explorando oasis y admirando las formaciones de arenisca...