Si el viajero siente el imán de la antigua Grecia, la misma que atrapó a Ulises y Alejandro Magno, debe visitar el remoto archipiélago del Dodecaneso, que describe una curva en el sureste del Egeo en paralelo a la siempre visible costa de Turquía. Aquí dejaron su huella los griegos, los romanos, los cruzados, los bizantinos, los otomanos y los burócratas italianos del s. XX. Aparte de las más famo...