Los fértiles campos de los condados de Meath y Louth, que recibieron a los primeros colonizadores de Irlanda, son considerados como la cuna de la civilización irlandesa. Hoy forman parte del cinturón metropolitano de Dublín, pero el legado de aquellos primeros habitantes perdura en las misteriosas tumbas de Brú na Bóinne y Loughcrew, anteriores a las pirámides de Egipto, y en la colina de Tara, se...