Aunque las preciosas ciudades del centro de Irán son más atractivas, el sureste ofrece casas troglodíticas, jardines clásicos, fortalezas, pueblos desiertos, oasis y fabulosas formas creadas por la erosión en un paisaje que intercala vastas extensiones de desierto con altas cordilleras.
• Contemplar cómo se pone el sol en el desierto sobre los kaluts, extraordinarias formaciones rocosas erosionada...