El centro de Irán, que engloba las magníficas ciudades de Isfahán, Yazd y Shiraz, constituye el epicentro cultural del país. Enclavado entre los montes Zagros al oeste y el Dasht-e Kavir (el desierto de Kavir) al este, ofrece la experiencia persa por excelencia y no es casualidad que tenga la mayor afluencia de visitantes. Durante siglos la gente ha cruzado estas tierras siguiendo los pasos de fun...