Íntimos y salvajes nos conduce cual taxi desbocado por los barrios de Lima, con su folklor y sus barrancas, ya sea a través de los ojos de unos adolescentes que se inician en las pasiones del amor en la playa Cantolao, o bien de la acuciosa indagación de un par de redactores de horóscopos que, con más olfato policiaco que astrológico, descifran una historia de anhelos oculta en los augurios de los...