En las películas y en las series, el mal siempre encuentra su explicación. En la vida real es posible que queden muchas preguntas sin contestar, un malo a quien detener o una cagada durante la investigación.
En ese caso, no queda otra que joderse y conformarse con un final que no es feliz.
Las historias que se cuentan en este libro son tan reales como sus protagonistas: los despistes de la poli ...