Dentro de nuestro cuerpo tenemos muchas semillas, dentro de esas la de la rabia. Solo tú puedes elegir cómo la haces crecer o cómo la mantienes dormida y tranquila. Cuando entiendes que la rabia es una manera de expresar frustración, puedes aprender a dominarla y comprenderla. Tu rabia es tuya y tienes que cuidarla. Solo tú puedes transformarla y encargarte de ella.
Con humor, ejercicios y maravil...