
Historias con alma
Susana iba a celebrar sus 48 años recién cumplidos. Se paró a desayunar, allí, mientras hablaba por teléfono, empezó a balbucear y acabó desmayada en el suelo. En cuestión de minutos el ictus cambió su vida, y la de la gente de su alrededor, para siempre. Sin embargo, la recuperación es posible.
Una lesión cerebral, un traumatismo craneoencefálico o una afectación cognitiva tras infección COVID-19...
Susana iba a celebrar sus 48 años recién cumplidos. Se paró a desayunar, allí, mientras hablaba por teléfono, empezó a balbucear y acabó desmayada en el suelo. En cuestión de minutos el ictus cambió su vida, y la de la gente de su alrededor, para siempre. Sin embargo, la recuperación es posible.
Una lesión cerebral, un traumatismo craneoencefálico o una afectación cognitiva tras infección COVID-19...
