El feminismo ha revolucionado la historia, tanto la comprensión del pasado como la organización del presente. Además, lo ha logrado sin violencia. Al contrario que otros movimientos sociopolíticos, no cuenta con guerras ni muertes ni afanes totalitarios a sus espaldas. Su estrategia ha sido razonar, y su táctica, convencer. Así ha avanzado y así prosigue desplegando una agenda invariable de mujere...