La Revolución de Mayo de 1810 fue un histórico fogonazo que conmovió las viejas estructuras coloniales, despejó las sombras virreinales e iluminó un futuro que fue de gran promesa. Iluminó también los rostros de sus protagonistas, que encontraron en esas jornadas aquello que tomaría la forma de patria, concepto que tenía en esos momentos una extraordinaria contundencia. Pero, al mismo tiempo, fue ...