Toda una vida recordando a un primer amor y de pronto, cuarenta años después, tenemos la oportunidad de decirle cuánto le hemos echado de menos.
Toda una vida desconociendo la existencia de una madre biológica y de repente, casi por arte de magia, la tenemos ante nuestros ojos.
Toda una vida buscando a un hermano del que nos separaron en la infancia y, en cuestión de segundos, comprobamos que nu...