Hubo un tiempo en que enormes naves más livianas que el aire poblaron los cielos, cubrían grandes distancias por primera vez, desde Europa a Estados Unidos y a América del Sur. Incluso llegaron a dar la vuelta al mundo.
Fueron tiempos fermentales para aquellas mentes ilustradas que desarrollaron los mecanismos necesarios para que estas máquinas pudieran ascender y conquistar el planeta.
Era la é...