Mucho antes de que Simone de Beauvoir dijera «mujer no se nace, se hace», este grupo de escritoras ya contaban sus historias oscuras para fundarse y rechazar las reglas de un mundo injusto que las obligaba a ceñir sus cinturas hasta la asfixia, las excluía y las sojuzgaba. Pusieron en marcha sus vidas, cumplieron fantasías y exorcizaron miedos. Desde fines del siglo XVIII hasta principios del sigl...