No estamos enfermos, nos falta energía. Con esta premisa nos introducimos, por completo, a nuestra sanación, la cual sucederá solo si aprendemos a optimizar nuestra energía, ya que a producción de energía en la célula humana, por ende, en la mitocondria, es fundamental para prever cualquier tipo de enfermedades y llegar a la longevidad.
Los seres humanos somos una máquina cargada de voltaje, pero...