Aunque tanto los medios de comunicación como los gobiernos occidentales se han esforzado en hacernos creer que los atentados terroristas de Charlie Hebdo en París fueron exclusivamente obra de los radicales yihadistas, la realidad de los atentados nos enseña una lección muy distinta. Lo que está ocurriendo en realidad no es una guerra de religión, sino que son las huellas de un profundo juego geop...