Mucho más tranquila que la mediterránea (pero casi igual de soleada), la costa atlántica es idónea para relajarse y disfrutar de la naturaleza, con caminos rurales que serpentean entre viñedos y playas vírgenes salpicadas de islas neblinosas. Pero este litoral también ofrece una intensa vida urbana y cultural: la burguesa Burdeos, con su precioso casco antiguo, extraordinaria cultura vinícola y an...