El holandés Florentius Merkel, impregnado del pensamiento humanista de Erasmo de Rotterdam, pone al descubierto la corrupción y el abuso que caracterizan el poder civil y eclesiástico de principios del siglo XVI. Arriesgando su vida, con encomiable arrojo hace frente tanto a las putrefactas entrañas de la Corte flamenca, como a la granítica Santa Inquisición castellana. La fastuosa caravana que ac...