En 1845, una expedición formada por 129 hombres, capitaneados por el intrépido sir John Franklin, que había partido de Inglaterra a bordo de dos buques, el Erebus y el Terror, con el objetivo de descubrir el legendario paso del Noroeste —la ruta marítima que permitiría conectar el océano Atlántico con el Pacífico a través del Ártico—, desapareció sin dejar rastro.
Ninguna de las expediciones que s...