
Fantasía de secuestro y otros relatos eróticos sobre mujeres dominantes
"Me arrodillé en los azulejos calentados por el sol y la arrimé al borde de la hamaca antes de hundir mi cara entre sus muslos. Tenía un sabor maravilloso de mujer, y sus pequeños movimientos contra mi cara confirmaron que estaba disfrutando con lo que le estaba haciendo." –En el baño con la Sra. Nielsen
Ligues que nadie imaginaba, arrebatos de lujuria que saltan las convenciones sociales, fiestas...
"Me arrodillé en los azulejos calentados por el sol y la arrimé al borde de la hamaca antes de hundir mi cara entre sus muslos. Tenía un sabor maravilloso de mujer, y sus pequeños movimientos contra mi cara confirmaron que estaba disfrutando con lo que le estaba haciendo." –En el baño con la Sra. Nielsen
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