Luka está teniendo un día de perros: se ha quedado sin gasolina y se ha visto obligada a dar un largo y «agradable» paseo (con tacones y por una carretera en mal estado) hasta la gasolinera. Para colmo de males, allí se encuentra con un graciosillo que presencia divertido cómo acaba tirada en el suelo del aseo lleno de «fluidos insanos». Un tipo encantador —es un decir— que se ríe (a carcajadas) d...