Los enemigos pueden fabricarse. No nacemos con enemigos, aprendemos a tenerlos por motivos y estrategias diferentes. La construcción del enemigo suele ser ideológica y política. Siempre ha habido formas de dominio que han requerido la presencia de supuestos enemigos, a los hay que odiar e incluso eliminar cuando se acentúa esa hostilidad. Y si no existen de veras, los enemigos se crean artificialm...